Esta es la segunda temporada de la tercera Ley de Newton. En el crimen pasa igual producido y narrado por Mariano Osorio, con la colaboración de soñaraciones invitada especial ver quintana original de Valentín, Londres. Para toda fuerza del t existe una fuerza contrario del mismo tributo y su acritulo do Esta historia es cien por ciento ficción. Cualquier semejanza con la realidad. Esmera coincidencia de advertencia. Contiene violencia y lenguajíne apropiado. Se recomienda discreción. Capítulo veinticinco aniquilación en un bosque en las montañas al norte del Estado de Morelos. Valente Hitler. Treinta hombres llegan en jips al campamento del escuadrón. Traen consigo a Pietro, Marcelo y Luca, trescientos hombres de Valente Guzmán y algunos agentes de Guzmán se encuentran ahí. Llévate a los italianos enciérralos, donde ya sabes. Le ordeno a Guzmán, no mames Valente, qué voy a inventar para tenerlos aquí. Inventa lo que quieras. Tengo el respaldo del Presidente. Vete traigo dolor de cabeza. Guzmán mienta madres. Él y sus policías se van y se llevan a Pietro, Luca y Marchelo quiero ir a dormir para ver si este puto dolor se me calma. Pero hay tristeza en mi escuadrón. Pronuncio unas palabras. Siento pena por nuestros hombres que murieron en Italia y por todos los que han perdido la vida en la misión. Para aniquilar al Cartel Supremo. Hago una señal Hitler. Él va a una bodega, regresa con un violín. Me lo da. Vamos a rendir homenaje a todos nuestros hombres caídos. Valente toca una melodía honorable. No es un minuto de silencio. Es música bella en honor a los caídos. Hay lágrimas, las notas conmueven a los hombres quienes ya muestran agotamiento. Debemos estar orgullosos de ellos por entregar la vida para el bien del país. Sé que suena raro que yo un arco les hable de esta manera. Les había dicho que me ayudarían a limpiar el carnel y se unirían a él menti. Nunca tuve la intención de que uno solo de ustedes se convirtiera en nargo, pero pero no podía decirles la verdad. Nadie debía saberla. Escuchen muy bien esto. A partir de este momento son libres. Hitler les entregará quinientos mil pesos a cada uno en agradecimiento por su labor y seguirán cobrando durante cinco años más el sueldo que perciben cada mes. R cinco y r siete tendrán acceso a cuentas mías, que dejaré para que les paguen. Utilicen el dinero para vivir tranquilos y poder estudiar una carrera o maestría, según sea el caso, sin preocuparse por trabajar. Ustedes son buenos. Sigan del lado. Buena Gracias por pop O Da. Días después más gente sigue llegando a la prisión Federal destinada para el cártel Supremo. Narcos capturados por militares y policías, pero también mujeres y hombres que elaboran en el gobierno pasado. A éstos se sumen empresarios, operadores financieros, prestan hombres abogados. El penal tiene problemas de hacinamiento. Los presos no están comunicados con el exterior. Familiares de ellos se manifiestan en marchas y en las redes sociales porque no pueden ver a sus parientes. Los ciudadanos se percatan de que la guerra en las calles cesa. Hay asomos de tranquilidad y esperanza. Los comentarios en redes sociales empiezan a favorecer al nuevo Gobierno. Algunos están en contra. Critican las medidas autoritarias de la Prisión Federal. Y en un hotel en Cuernavaca, valiente camino en un pasillo lleva días con dolor de cabeza, pero es soportable. Sabe que podría detonársele un dolor. Agudo toco la puerta de una habitación. R a cinco abre me saludan. R A siete también está fuera de peligro jefe hace días que ya no nos siguen. Me informa R cinco le agradezco. Les digo a él y a R A siete que vayan a comer algo y que dejen a dos hombres vigilando el pasillo solo r a cinco, r a siete y diez hombres continúan en labores del escuadrón. Terminarán cuando se lleve a cabo la última parte del plan cruzo la recámara. Salgo al balcón. Ella está ahí mirando el jardín del hotel y la alberga. No puedo evitar abrazarla sofía. Me abraza también sentirla entre mis brazos y percibir la calidad y energía que emana. Es un bálsamo medicinal. No quiero que termine este momento. Ambos desahogan en el abrazo una infinita añoranza, maldito, dolor de cabeza. Se está intensificando. Sofía me agradece porque cada día sus dedos recobran el oficio sonrió. Ella nota algo en mí. Sofía pregunta valente. Por qué se ve triste en vez de estar feliz por destruir el cártel para que sus hijos no se conviertan en arcos. Lo alaba, ya que por primera vez en años se siente paz en las calles y es debido a él gracias a su fial. El cardel está de do articulado, pero aún falta que caigan algunos narcos nuevos y de baja jerarquía. Me acaricia el rostro dice que esos secer nuevos no son peligrosos, pues no cuentan con la experiencia para dirigir un cártel y hacer lo que renazca. A Valente se le cristaliza en los ojos, Sophia le pide que deje de pensar en el cartel y mejor piensa en todo el tiempo que tiene por delante para vivir feliz con sus trillizos. Ya no voy a poder verlos que hacer so fea tengo loma en el cerebro. Sofía se impacta Valente se derrumba como nunca lo ha hecho con nadie. Ella lo abraza. No hay palabras, solo lágrimas de valente y silencio de sofía. Ambos se miran sofía limpia, las lágrimas de valente. Sus rostros se acercan y se funden en el beso más bello y puro que un criminal condenado a muerte y una violinista en proceso de renacimiento pueden concebir. Ella lo toma de las manos, lo mete a la recámara, se besan de nuevo, se encienden, se desnudan y hacen el amor. Más tarde duermen abrazados, valiente, despierta, se lleva la mano a la cabeza debido al dolor, se levanta de la cama, va al baño para darse una ducha afuera de la habitación. En el pasillo del hotel, una camarera camina empujando un carrito con toallas sábanas, champús, jabones, y artículos de limpieza. Los dos guardias del escuadrón de Valente, que vigilan en la puerta de la habitación de Sofía conversan, miran a la camarera, vuelven a platicar. La camarera pasa al lado de ellos, mete la mano entre las toallas, saca un revólver dispara y mata a los dos guardias. Esa estefanía uniformada de camarera tiene la llave, abre la puerta, entra a la habitación y dispara a Sofía. Valente escucha el balazo, sale de la regadera apresurado, se pone el boxer. Abre la puerta del baño, se impacta al ver a estefanía con la pistola y a Sofía, desangrándose del abdomen. Qué chingados hiciste Estefanía Sofía mírame mírame o cierre los ojos de un perro. Estefanía llama tiene la culpa de nada. Dispérame a mí dispárame antes de que te destroce con mis propias manos, hija de tu puta madre. Estefanía levanta el arma, la dirige hacia Valente pregunta llorando y desquiciada dónde están sus hijos. El dolor de cabeza de Valente se intensifica. Ellos ya están fuera del país. Jamás los vas a volver a ver. Estefanía con lágrimas enloquecidas, le dice que se irá al infierno. Con todo y su ramera. Guzmán y cuatro agentes de la FGR irrumpen en la habitación. En la calle hay cuatro policías más metiendo una patrulla a los dos mafiosos de Estefanía. Guzmán y los cuatro agentes apuntan. Estefanía le ordenan que suelte el arma. Estefanía se ve acorralada, entra en pánico. Apunta a los policías. Luego a Valente. Los oficiales le gritan que suelte el arma o dispararán ella llora enloquecida, pone el dedo en el gatillo, dirige la pistola a su cien y se dispara. Los agentes corren hacia ella. Es inútil. Estefanía ha dejado de vivir. Sofía se está desancalando. Llámelo a una ambulancia. Guzmán y una gente se acercan a Sofía, no la toquen. No se atrevan a tocarla guzmán y a la gente se apartan. Se comunican por radio para que llegue la asistencia médica. Los otros tres están corroborando que Estefanía ya no respire tranquila. Sofía resiste amor, la abrazo, sus ojos se inundan de lágrimas. Me abraza tiernamente, me susurra al oído escapa de valente. Gusmán quiere llevarte preso hijo de puta. Sofía me pide que la perdone por no decírmelo. Guzmán la tenía amenazada. Le advirtió que si no cooperaba, la metería a la cárcel por incurrir a un delincuente me jura que lo que sucedió hace rato fue sincero. No eres la antítesis de lo que puedo amar. Valente me confiesa llorando huye ve con tus hijos. Valente derrama lágrimas, la besa en la boca, miro, el balcón corro hacia él y salto al vacío. Guzmán y los agentes corren al balcón se impactan al ver que Valente sale de la alberca. No pueden disparar. Hay gente ahí cuatro pisos cuatro y pudo vivir. El agua ayudó a reducir el impacto. Guzmán y tres de sus hombres salen apresurados en la habitación. Se dirigen a las escaleras para perseguir a Valente. El otro se queda en la escena del crimen y afuera del hotel. Corro a la calle. Ah maldito dolor un coche el tipo que viene manejándolo de rapa, me mienta a la madre por atravesarme me llama pinche depravado porque vengo en calzones. Me acerco a su ventanilla, pero está abierta. Le suelta un putazo en la cara. Abro la puerta, lojalo, lo saco del coche, subo y arrancó guzmán y sus oficiales se percantan de que Valente escapó en el auto que de rapollantas suben a sus patrullas, arrancan y siguen el coche donde va Valente h José puta viene tras de mí y este dolor. Por favor, que nombre te más Valente. Ve que en el portavazo el coche está el celular del dueño del alto. Lo agarra, no necesita clave. Viene abierto el güeys. El teléfono está conectado al manos libres del auto. Valente marca uno de los números que Niliano le hizo memorizar el de Hitler Hola Valete Hitler. Tus manos y sus agentes me vienen persiguiendo qué no estaba de tu lado, dónde estás. Salí del hotel de Sofía. Me dirijo al rancho, Ay dónde está aumentando mierda. Me están disparando aquí lo valente A qué te du armas. Solo es cuestión de que llegues para que eso sampr si la sapan llenas somos valiente, toma una carretera, se dirige al rancho de tepoztlan donde están los túneles subterráneos. Las patullas cada vez se van acercando más puta madre te están alcanzando vente fría valente. No deben tardar a no. No están lejos de aquí. Ah qué no sabe, qué pasa ban este a qué eran estos pabrones, o ah mi cabeza o el dolor hombre to t estás explotando la cabeza. No no Mames, no Mames, valent quda fue una taña de millaña nada, padre, no voy a llegar tú borroso a cuántas Valenta ponga la vista, no más que puedas ah ostra. Pro Metieron en el hombro todo bien punto tumor. Debe estarme comprimiendo el nróptico o Juan, como qué habla valenten traigo, un maldito, el helado, derecho del cerebro o no Mames, Mamá, no puede ser hermano mi brazo. Pidieron en el caso aguanta amigo, aguantar maldito. Tú puedes santo hijo Valente, sangre del hombro y del brazo. El auto donde va Valente entra en terrenos del rancho. Se lleva de pilo una cera de madera. Oh oh ja ja, llegaste Valente, ya chiqueamos, pegaste te estoy viendo a acercarte por tonta ancha. Ya lo abren. Hitle le ayuda a bajar a Valente del auto se sorprende porque viene en boxeres, pero no es momento de integrar. Corren para meterse en la pinca. Las patrullas llegan tus Man y los agentes bajan de ellas. Abren fuego contra Valente y Hitler, que están corriendo y a punto de meterse al interior de la finca. Ah cómo me quiero ver la pierna. Me tierra de la pierna. Hitler, la pierna de Valente sangre. Hitler abraza Valente del torso y le ayuda a correr. Valente cojea entran a la finca. Hitler coloca Valenta en el suelo al lado de una ventana, se quita la playera y con ella le hace un torniquete. En la pierna. Agarra una metralleta que está en un mueble. Se la da a Valente oblo viaje ver la padre la cabeza está explotando tranquilo. Amigo, para sólo me escuchas que proviene en los balazos. Hitler agarra otras dos metralletas se para en la ventana y vacía en los cartuchos contra los policías. Dijo usted perra las balas abarcan grandes cantidades de espacio del aire. Varios policías caen muertos. Valente dirige su metralleta en la dirección que le dice Hitler a la izquierda. Valente eso parte esos traidores y cruza su pitch. Más policías que solo qudo Guzmán Valette, veinte patullas más llegan intempestivamente. Guzmán se comunicó hace minutos con la policía local y pidió refuerzos y no madre teros. Lo mucho pómoro Polente. Hitler ayuda a levantar a Valente lo sujeta del torso y corren. Valente va cojeando y mareado por el severo dolor de cabeza. Entran a una bodega. Hitler pica costales de fertilizante debajo de ellos. En el suelo hay una puerta de sótano de madera con metal. Hitler la abre deja las metralletas y ayuda Valente a bajar. Unas escaleras de caracol son de treinta metros de profundidad. Los policías llegan a la bodega, miran las escaleras y abren fuego hacia abajo. Valente y Hitler terminan de bajar y corren por un narco túnel. I Oh, déjame aquí sálvate solo te estoy estorbando. Hitler lo sigue jalando. L Valente ni mar ya falta poco por allí. Era una de las bodegas que conectan con más túneles para que salgamos por otro rancho. Vamos hijos de puta. Ah ya viene Hitler, ah sí, Valente, pero las curvas no nos ven. Nos ven allá está la bodega anda vense allá, valent le vamos llegar y oprimir los detronadores del túnel para colapsarlo y cortarles el paso a Estos cabrones siguen corriendo por el narco túnel Valente va muy mal. Eso sigamos. Valentín sigue avanzando. Voy a oprimir este tornador del túnel. Los policías disparan sus armas. Hitler accion el detonador. La dinamita del túnel explota hombres, muertos, locas, gascajo polvo. Una parte del túnel queda derrumbar Iler es un cabrón hijo de Puta. Ah los imbéciles, todos las claro ron malditos. Man le dije cuanto yo me convirtiera en campo, ah él dejaría de trabajar para mí y veríamos a cómo nos tocaba. Hitler sonríe, pero se ve raro. Gracias, Gracias, Hitler, arriemos los cabrones. A Hitler le brotan lágrimas. Vuelve a sonreír a qué te pasa Hitler. Hitler cae de rodillas, luego cae acostado. Boca abajo. Valente ve la sangre en la espalda de Hitler y hoyo se balazucio. No Mames Te dieron Hitler esto, estos hijos de Puta tenieron mareado con dolor y cojeando valientes. Hitler se sienta en el suelo y lo voltea goca arriba, te incorpora un poco y lo abraza. Va mames Te dieron claro. Los hijos Puta te dieron no Mames Pittler, no mames Valete re vete ya vete güey, no ni madres. No voy a quedar aquí. Te lo debo, no, no me debes nada. Valente prometiste que me harías millonario o no y lo cumpliste. Pero ya no voy a necesitar el dinero usalto y ya fui millonario, millonario de felicidad. Lo fui cuando me uní a tu causa, Cabrón, estoy pagado. Perdóname, perdóname, Hitler, yo te estorbé. Por eso te alcanzaron las balas. Oh, Cabrón, estas cosas pasan. Somos criminales. Quítame el patalón valente, pero no te emociones güey. No es para que te atasques, es para que te lo pongas y lo antes mostrando tus pinches miserias. Vete trátate de ese pinche tu tu amor, te la va a pegar, vive feliz con tus hijos. Dal es un beso por mí y otro a mi amigo, mi hermano. Ya no ay ya ya vete son muchos policías. No todos fueron aplastados. Pueden salir por otros túneles que conecten con este y te hallarán frutan por mí al final del cártel Supremo. Ya dejamos preparado eso sí me habría gustado ver. Maldito Newton tendría razón con su tercera ley para toda fuerza de acción. Existe una fuerza contraria del mismo tipo Valente y en el cartel tú fuerza lup Hitler mira Valente, sonríe la sonrisa de Hitler, se va perdiendo, sus ojos se quedan inmóviles y muere Shkler Valente llora le cierra los ojos, le quita el pantalón, se lo pone, se levanta y se va caminando mareado débil, temblando por el dolor de cabeza y cojeando a través del lune. Días después, varias pipas transportadoras de gasolina viajan en una carretera que pertenece al Estado en el cual está la Prisión Federal y, al mismo tiempo, en un cuarto de hospital. Guzmán está acostado en la cama, tiene vendas en la cabeza, una pierna y el torsol. Sufrió golpes y fracturas debido a la explosión y derrumbe del túnel, pero salió vivo. Un compañero policía está con él. Fue a visitarlo ven la televisión en otras noticias más gente sigue siendo arrestada y llevada a la prisión federal destinada para el Cártel Supremo. Los familiares de los presos aún no han podido ver a los encarcelados. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ejerce prisión contra el gobierno. Las autoridades federales aún no dan informes al respecto. La gente ya no se puede manifestar afuera del penal, pues hay soldados y un cerco a mil quinientos metros de distancia. Autoridades penitenciarias explicaron que el aglutinamiento de gente perjudicaba la labor de los policías que transportaban a los presos. Guzmán le dice a su compañero que se está armando un desastre en esa cárcel de n debido a tanto todo presos que ya hay hace cálculos, y cree que el nivel de hacinamiento debe ser alarmante. Su compañero asegura que son muchos los juicios que se tienen que preparar, por lo cual los trámites están saturados, igual los funcionarios de los ministerios públicos. Otra noticia les llama la atención. El asesino serial mató a otra mujer embarazada. La nota periodística es gráfica y sangrienta. Guzmán recita una lista de majaderías para insultar al criminal, dice que ella quiere reponerse para ir tras de él y, al mismo tiempo, en un hangar del aeropuerto de la Ciudad de México, hombres en montacargas terminan de meter contenedores en un avión carguero de enormes dimensiones. Los contenedores están llenos de barriles de gasolina y dinamita. El avión carguero tiene como destino Roma, Italia. Avanza hacia la pista, se acomoda el controlador aéreo le da permiso para despejar al piloto. El piloto responde con un acento raro, no pronunciando mucho la ry y arrastrando la j sí es ruso. Tres israelís lo acompañan como integrantes de la tripulación. Dejaron atados en una bodega de hangar al verdadero piloto y sus compañeros. El avión carguero despega al mismo tiempo en el aeropuerto internacional de Islas Bermudas. Un jet privado aterriza avanza la zona de desembarque. Hay dos camionetas lujosas aguardan la puerta del jet, Se abre se despliegan las escaleras. Alguien se acerca a la puerta del avión para bajar es valente tiembla, pues el agudo dolor de cabeza ya no ha desaparecido y lo martiriza está muy deteriorado. Triste, débil, pálido, con vendas en las heridas y con bastón en la mano. Sale del avión con notable esfuerzo, temblando y con el ceño fruncido por soportar tanto dolor, se paren el descanso antes de bajar las escaleras. Hijo, lo escucho la voz de mi mamá. Sí, Lucía está al pie de las escaleras del jet con Julia Álvaro, Emiliano y dos niñeras que cargan a Ana, David y Fernando. Valente baja las escaleras con dificultad, temblando más y soportando mucho dolor. Lucía, Julia, Álvaro y Emiliano no pueden evitar derramar lágrimas. Al verlo tan derruido, Valente termina de bajar las escaleras. Avanza unos pasos con dificultad, débil cojeando y ayudado por su bastón, se dirige Emiliano y extiende las manos para palparlo. Mame, Lucía se estremece pregunta Valente qué le sucede. Él gira hacia ella, se acerca, se inclina Lucia lo besa y lo estrecha en sus brazos con ternura. Luego, Julia y Álvaro abrazan a su hermano, se funden fraternalmente y mientras en el espacio aéreo del Golfo de México se encienden las alarmas, el avión de carga con destino a Roma, Italia ha dejado de transmitir su señal de radio. Los radares se activan porque está cambiando de rutarte. Al mismo tiempo, Valente se aparta del abrazo de Julia y Álvaro extiende la mano palpando y buscando. Emiliano se inclina lo abraza. Lucia pregunta angustiada qué le ocurre. Estoy ya perdiendo la vista. Mamá, el corazón de Lucía y los hermanos de estruja. Julia sochoza le dice a Valente que deben ir al hospital en ese momento para que lo revisen. No hace falta. Julia tengo un tumor en el lado derecho del cerebro. Ya no hay mucho que hacer. Lucía, Julia, Álvaro y Emiliano se derrumban. Álvaro pregunta desde hace cuánto lo sabe. Eso ya no importa vida. Vez quiero abrazar a mis bebés. Julia y Álvaro van por ellos los tienen. Las niñeras se encuentran a unos metros junto a las camionetas. Julia carga David, Álvaro a Ana y Fernando le van pasando a Valente uno a uno. Los bebés Ala Julia solloza le dice que no es Ana, qué es David. David de amor extraño mucho, Álvaro le pasa a Ana, niña hermosa, a Ti también te extraño. Álvaro le da a Fernando hijo. Fernando tambre a Ti. Be Álvaro le retira a Fernando, pues vea Valente muy mal pálido y temblando mucho. Julia y Álvaro, Julia y Álvaro dan los bebés a las niñeras. Emiliano le dice a Valente con el corazón destrozado. Lo lograste, Hermano, lo lograste, Valente, sonríe intentando sobreponerse al intenso dolor que lo está azotando. Oh oooh. O. Valente se desploma y convulsiona en el suelo. Julia y Álvaro se lanzan al pavimento para ayudar a su hermano. Lucía y Emiliano lloran destrozados. Los bebés se asustan Álvaro grita pidiendo una ambulancia otro. Y en México, el avión de carga baja en picada. Cámaras y reporteros en helicópteros y en las calles cubren en vivo la noticia. Las autoridades aéreas creen que el avión tuvo problemas y se regresó a la Ciudad de México para aterrizar. Pero no se está dirigiendo al aeropuerto. Se está dirigiendo a la Prisión Federal donde están todos los presos del Cartel Supremo y hay pipas de gasolina rodeando el reclusorio. Pietro, Marcelo y Luca están en un patio de la prisión Fuman junto con Camila y Iban y Adán, los hermanos de Ricardo. Los empleados del penal se han retirado. Los italianos y todos los presos del cartel miran al cielo. El terror se apodera de ellos al ver el avión carguero yendo en picada hacia donde están en la cabina del avión ruso y los israelíes rezan a alan o una explosión de enormes dimensiones fiero concreto carne sangre mi, miles de ns de gasolina y toneladas de dinamita explotan destruyendo todo a su paso. Otra explosión, una más, una más, muchas más. Conforme, las explosiones van alcanzando las pipas de gasolina. Estas van explotando y destruyendo todo todo el mundo está paralizado. Viendo en vivo. Los familiares de los presos lloran, pero están detrás de los cercos que se encuentran a uno quinientos metros de distancia. Están a salvo camiones de bomberos. Salen de sus estaciones para ir a la prisión, pero ya no hay nada que se pueda salvar. Toda la prisión ha quedado destruida. Esto fue capítulo final aniquilación producido y narrado por Mariano sol momento aún falta. Ocho años después, en Francia, en el Teatro de la Ópera de París, una orquesta sinfónica juvenil toca una hermosa obra. Ochenta músicos adolescentes bucholes se desempeñan de forma magnánima. Visten su hermosa indumentaria regional con bordados tradicionales. Llevan un mensaje de paz y superación a todos los niños y jóvenes del mundo para motivarlos encontrar un buen camino en sus vidas. El público se deleita con la interpretación. La melodía termina. Los jóvenes músicos se levantan de sus sillas. Aplauden a su directora de orquesta. Ella dame la vuelta es sofía Troronce, la violinista, que tenía una deformidad en los dedos de la mano, hace una reverencia y agradece los aplausos. El maestro de ceremonias presenta a los invitados especiales Analía Dante y Ferdinando, tres niños vino violinistas prodigio de nueve años chilenos. Ellos tocarán en esta ocasión con la orquesta sinfónica de los jóvenes wicholes. Los tres niños entran al escenario con sus violines, se acomodan al frente de la orquesta Sofía mueve la batuta. Analía Dante y Ferdinando comienzan a tocar una pieza hermosa acompañados de los jóvenes. Escuchóles músicos, mientras en las butacas la que se escucha el primer grano sonalea. La reposición de sus notas es confundir. Sí. Es Valente. Su nombre actual es Víctor. Está en un palco junto a Luciana Johanna, Alonso jefren Son, Lucía Julia Álvaro y Emiliano Valente MMM. Mejor dicho Víctor tiene una cicatriz en el lado derecho de la cabeza. La cicatriz es aparatosa y visible debido a la falta de cabello, producto de las quimioterapias y radioterapias que recibe cada cierto tiempo. Está muy acabado y quedó totalmente ciego, pero sus hijos son su motor. Tal vez gracias a ellos. Día a día supera la esperanza de vida tan corta que los médicos le auguraron sólo que cada vez le gusta más su enfermedad no tiene piedad. Sin embargo, disfruta el ahora y Sofía Valente decidió enterrarlo. De ambos no se le hizo justo que Sofía tuviera que cuidarlo, pero aún siguen en comunicación. Valente le regaló varios de sus negocios, como la Orquesta Walgar, donde ella toca, y Sofía decidió continuar con el proyecto que tenía Valente con los niños bucholes pistá sonando ahora dándote su técnica, la afinación, la fuerza de su arte son increíbles o es es ferdinanto. Estaba anegado el cabroncito, pero han mejorado solo que le falta velocidad, precisión y afinación. Lo suyo era la agresividad y pelear a convivir. Tanto con sus hermanos, se tranquilizó y aprendió a amar el violín. El nivel musical de la nia indi dante lo ha ayudado para que comen suba su propio nivel musical. En él quedó confirmado lo que alguien dijo alguna vez al oír es tu vida déjate, despendejadas que no te hacen bien ajo júntate con chingones y será su chico. O O O O. Esto fue la tercera ley de Newton, producido y narrado por Mariano Osorio, diseño de audio, Emilio Chino Ortega. Guiones escritos por Valentín Torres, colaborador creativo Gabriel Bello te Quedo. Espinito de saber qué fue lo que sucedió con aquel asesino serial que mató a varias mujeres embarazadas, pues escúchanos en la próxima historia simbiosis en el bajo astral