Was The Satyleng The Peter Stalnes en el encantador pueblo de Egreenhollow, donde la nieve invernal pintaba el paisaje de un blanco reluciente. La temporada navideña se caracterizaba por una escalofriante tradición, el círculo de tambores. Este grupo secreto de tamborileros envuelto en el misterio, se reunía en Navidad para llevar a cabo un ritual hermosamente espeluznante y perturbador que convocaba espíritus del masala. Los habitantes de Evergreenhollo hablaban en susurros sobre el círculo de tambores y los espíritus escalofriantes que podía enfocar. Cada melodía tocada en los tambores estaba asociada con un tipo diferente de de anfitrión aterrador y sus apariciones le naban de miedo los corazones de quienes los presenciaba. La canción del remordimiento era interpretada por Antuane, el líder de los tamborileros. Cuando se tocaba, aparecía una figura pálida y demacrada, envuelta en andrajos funerarios. Sus cuencas oculares huecas emitían una luz melancólica y espeluznante y sostenía un ramo de rosas marquitas. Este era el fantasma del remordimiento, un espíritu que encarnaba el pesar y la culpa de acciones pasadas. Susurraba lamentos inquietantes y narraba las malas acciones de quienes lo convocaban, dejándolos abrumados por el remordimiento. El nocturno espeluznante interpretado por Isabella, una tamborilera con predilección por lo escalofriante, convocaba a un violinista espectral con dedos alargados y huesudos y cuerdas que emitían una melodía fantasma. Su rostro estaba oculto por un manto con capucha, revelando sólo ojos vacios y brillens antes. Este era el músicofantasma, un espíritu que tocaba una melodía espeluznante que podía atrapar a los vivos en un trance pesadilesco. Los forzaba a revivir sus miedos y remordimientos más oscuros, levando a algunos a la locura. El requiem de la desesperación, interpretado por Matías, un tamborilero conocido por sus composiciones sombrías, traía consigo una jorda de almas atormentadas, cada una con el rostro retorcido y lágrimas negras. Estos eran los espectros atormentados, espíritus cargados de un dolor interminable. Su presencia evocaba una desesperación abrumadora, empujando a acuelos que los encontraban al borde de la desesperación. Lucía interpretaba el creciendo maldito y con él aparecía un grotesco director escuelético con extremidades alargadas que empunaba una batuta hecha de huesos, comandaba una orquesta fantasmal de instrumentos llorones. Este era el maestro de la miseria, un espíritu que dirigía una cacofonia de sufrimiento. Quienes lo escuchaban quedaban abrumados por una cacofonia de gritos angustiados y melodias espeluznantes, elevándolos al borde de la locura. Y finalmente, el requiem del remordimiento interpretado por André trae a las sombras afligidas, figuras espectrales de seres queridos perdidos, apareciendo como estaban en sus últimos momentos. Sin embargo, estas apariciones estaban retorcidas y atormentadas con los ojos lenos de tristeza y Angelo. Estos espíritus aterradores eran el resultado de la siniestra conexión del círculo de tambores con lo sobrenatural. Los habitantes de Ever Green Hallow, aunque fascinados y asustados por las melodias espeluznantes, sabían que estas apariciones espectrales guardaban secretos y horrores más a la de su comprensión. La escalofriante historia comenzó en una nevada nochebuena, cuando el reloj dio la medianoche. El círculo de tambores se reunió en su arboleda aislada en lo profundo del bosque. Los tamborileros crean que sus ritmos tenían el poder de convocar espíritus y comunicarse con almasala antuane. Hablo en esta sinfonia espectral de lo macabro contemplen cómo despertamos a los espíritus dormidos del velo de la eternidad con el creciendo atronador de nuestros tambores. Los espíritus del abismo se alzaran porque esta noche nos comunicaremos con el Reino de los difuntos. Cada tamborilero tocó una melodía diferente, invocando un tipo específico de espíritu. La música espeluznante lleno el aire, mientras los tamborileros golpeaban sus tambores con creciente intensidad. Cuando el tamborileo alcanzó su punto máximo, una figura espectral sur yo de la niebla circundante era una joven. Su forma de terea, vestida con una túnica ondeante adornada con adornos navideños, era el fantasma de la Navidad pasada, convocado por el tamborileo de antuane. Los demás habitantes del pueblo que habían observado en secreto el ritual desde la distancia, miraron con asombro y temor, mientras la figura espectral bailaba con gracia al compás de la melodía espeluznante. Su presencia era a la vez encantadora e inquietante, ya que los recuerdos de Navidades pasadas inundaban las mentes de quienes la presenciaban. El siguiente tamborilero, Isabella, tocó una melodía diferente y un espíritu diferente. Se manifestó una figura regordeta y jovial, con barba blanca y un traje rojo. Era el fantasma de la Navidad presente, que traía una sensación de calidez y alegría a la reunión. Uno tras otro, los tamborileros continuaron convocando espíritus relacionados con las melodías que tocaban. Estaba el fantasma de la Navidad futura, una figura sombría y ominosa, el espíritu de la alegría navideña, que trae a risas y alegría, y el fantasma de la esperanza navideña. Una presencia radiante y eterea Los habitantes del pueblo, aunque inicialmente fascinados, comenzaron a sentir miedo de las manifestaciones espectrales crean que los tamborileros estaban interfiriendo con fuerzas más ala de su control y que los espíritus que invocaban traen presagios de alegría y tristeza. Alimentados por el miedo, Los habitantes del pueblo suplicaron a los tamborileros que cesaran su escalofriante ritual. En respuesta, los tamborileros acordaron a reganadientes de tener sus actuaciones, creyendo que estaban apaciguando a los atemorizados habitantes del pueblo. Sin embargo, a medida que pasaron los sanos y el círculo de tambores permaneció en silencio. Eve Greenhollo comenzó a experimentar una serie de desgracias. Los los l s s s Ons, las casas cayeron en el abandono y una sensación de pesimismos se apoderó del pueblo. El espíritu navideno, que una vez fue vibrantes de marquito desesperados por revertir su fortuna, Los habitantes del pueblo buscaron a los tamborileros. Una vez más, suplicaron a Antuane y a sus compañeros tamborileros que reanudaran su ritual. Creyendo que los espíritus que habían convocado eran los protectores de su pueblo a reganadientes, los tamborileros aceptaron levar a cabo su inquietante ceremonia. Una vez más, mientras las melodías escalofriantes resonaban en el bosque, los espíritus de la Navidad pasada, presente y futura reaparecieron su presencia una mezcla de nostalgia, alegría y esperanza. Los habitantes del pueblo observaron con aliento contenido, mientras los espíritus bailaban y girabán sus formas etéreas, brillando a la luz de la luna era, como si la esencia misma de la Navidad se hubiera reavivado y las desgracias que habían afligido a Evergreen Hollow comenzaron a desvanecerse. En ese momento, los habitantes del pueblo se dieron cuenta del verdadero poder del ritual del círculo de Tambores. No era una maldición, sino una bendición, un medio para conectarse con los espíritus de la Navidad y asegurar el bienestar de su pueblo. A medida que la nota final del Tamborileo resonaba en el bosque, los espíritus hicieron una última y espectral reverencia antes de desvanecerse en la niebla. Los habitantes del pueblo vitorearon y aplaudieron, agradecidos por el regreso del espíritu navideño a su querido Evergreen Hallow. Desde ese día en adelante, el círculo de Tambores continuó su tradición de nochebuena, asegurando que los espíritus de la Navidad vigilaran su pueblo trayendo alegría, esperanza y prosperidad para todos. Eran la ceiter. La cogedora sala de estar estaba bañada en la calidad y titilante luz de la chimenea los calcetines colgados con cuidado esperaban pacientemente sorpresas de Santa Clausdesde la rapisa Juancero su libro y sonrió cálidamente y eso niños son los doce fantasmas de la Navidad. Los despidió para irse a la cama con emoción en sus corazones y coloco galetas para Santa creando una esquina acoquedora y llena de alegría Navidena. Gusta es una producción de caloroga Shark Media, escrita y presentada por Alexander y en Maccintire producido por Marc Francis, productores ejecutivos Marc Francis y John Matheermouth. Hemos hecho todo lo posible para traducir este espectáculo de su historia original en inglés. Pedimos disculpas por cualquier éroe. Calros Media