Tierra de todo lo que no entiendo o entiendo poco. Esta es la parte que más se aleja de mi comprensión. Cuál tú, por qué, porque estabas desaparecido, Gustavo, por qué no creí volver a verte nunca más por fin me había librado de ti. No recuerdo haber estado desaparecido. No recuerdo mucho la verdad. He estado olvidando. No sé desde cuándo ha pasado tanto tiempo, cuánto más de diez años. Tanto no lo sé. No lo he sentido y recuerdas lo que nos hiciste aranza y a mí cómo nos echaste a perder la vida. Yo no les eché a perder la vida. Las rescaté porque las quería. Las cuidé te odio siempre te odie siente todo el rincor que quieras. Para eso estás aquí a ver con el tuyo no carajo a ver si por este camino, este lugar Maldito no nos deja salir. Qué no te das cuenta, aunque le des mil vueltas y te metas. Por otro lado, no podemos salir, pues no me importa dar mil vueltas. Tenemos que salir de aquí. Este pinche pueblo no nos va a tragar. No podemos seguir dando vueltas en círculos. Solo sigue pasando el tiempo y la gasolina se va a terminar en algún momento remedio. Entonces intentemos caminando por el monte. Yo de Chiquito andaba mucho por este monte. Por aquel camino se llega a una hacienda que será una carretera hacia durango. Serán unas dos horas, pero no será más peligroso. Qué más peligroso que este pueblo arrastrándonos. Ah sabe qué habernos, qué diferenciará en coche o a pie. Si este pueblo no quiere que nos vayamos, no nos dejará salir. Por ningún medio, pues no sé, pero algo tenemos que hacer que no promelio. Vámonos, pues qué te pasa. No puedo, no puedo respirar ya. No puedo respirar. No me yo, no, no, no, no, qué te pasa. Me dole mucho, méndole mucho. Qué me está pasando. No puedo morir aquí, Doña, no puedo morir aquí. Ayúdeme, por favor, qué hago? Qué hago? Qué hago? China, madre, no puede estar pasando esto. Perdóname Romele. No sé qué hacer. Tengo que ir a buscar ayuda. Esperante aquí o somos de moño a ir Dueña, adónde te carbola jaqué deje de correr, Señora No, aquí mi caso pare pare j venga deme la mano romelio e ignacia está mier perdóname, perdóname Romelio por dejarte solo en el coche no sabía qué hacer Ya te sientes mejor. Ya no me dueles daña, no sé agüite Vámonos para la casa. Agárrenme bien las manos. No se suelten yo vamos a dejar el coche en medio de la nada. Ya nadie puede manejar ese coche. Ya vio, mire, mire, romelio, pero cómo es eso. Yo tía ese soy yo ese eras tuyoja pasen pasen. No debieron irse aquí mismo. Se iban a encontrar con su destino. Vamos al pozo sin vengan entren. No quiero entrar ahí. Este es su casa. Ahora me quiero ir. No puede por qué no, porque ya es semilla de amargura que se va a cosechar en este campo de dolor, como todos nosotros métase. Pero quiero abrazar a mi hermana a pedirle perdón, dejar de sentir, culpa, deshacerme del odio del dolor. No quiero entrar ahí, pero no vi que ya estamos todos adentro esta. De ahí es usted con todos esos hoyos en el cuerpo, es usted véngase vamos, vamos todos juntos. Sola no va a estarlo. Puedo abrazar, Abrázame alguien nos escucha. Nadie nos está escuchando. Para qué quieres que te escuche, para no ser olvidado, para que me encuentren. Me da miedo que mi hermana no me busque, me olviden, que nadie me duela, que nadie me recuerde desaparecer, no se preocupe, no se olvidarán de usted. Su recuerdo los acompañará siempre, pero mejor que nadie la busque para que no sigan este rastro del dolor. Confórmese con que la pienses. Pero si no nos encuentran, cómo va a parar todo este dolor, cuándo vamos a descansar. La periodista Amelia buen Rostro Mejía desapareció en Zacatecas investigaba el asesinato de cuatro mineros que trabajaban en la mina Las Katrinas. Exigimos que las autoridades investiguen el paradero de nuestra compañera y amiga. Queremos ver a Amelia con vida y de vuelta. La Tierra Mala es un podcast original de Audio Centro escrito por Benicia Andrade, dirigido por Javier Martret, con música original y diseño sonoro de Juan Bernardo Cantú y con la producción ejecutiva de Javier Martret y Luisa Cantú. Protagonistas caren Alicia y Gabriel Escamilla, voces invitadas. Berenice Andrade, Juan Pablo San Esteban, Luisa Cantú y Gabriela Martínez Paudio Centro