Hola. Las matemáticas no son por lo general un fuerte de los periodistas, salvo los que cubren negocios economía. Pero hay errores, de errores con los números. Pero en el que caímos de esta semana realmente no fue un simple error numérico, sino algo carente de cualquier laica. Y lo peor fue que el absurdo ocurrió por tratar de hacer más clara el manejable una cifra de muchos senos. Eso es quizás lo único divertido del error, Y es que de entrada en el origen del error. De una vez nos declaramos nerviosos con la cantidad de ceros de las cifras en pesos que íbamos a manejar de la multa que hace unos meses y puso un tribunal de arbitramento a los constructores de replicar por los sobre costos no justificados, cuyo pago ahora está evolatado por varias jugaditas de esa empresa. Eso era el artículo. Pero ahí en ese parrafito donde ya mostrábamos un rendisismo, pues estuvo el origen del posterior oon monumentales por llamarlo de alguna manera trato de explicar la junta es por mil millones de dólares, pero al hacer la multiplicación por la tasa de cambio, escribimos que equivalía a cuatro doscientos cuarenta y nueve billones de pesos. Digamos que hasta ahí, pues, hubiéramos tenido un error que es bastante común, no distinguir entre el billón gringo, que son mil millones, lo que en español se llama millardo y nobillón billones en español, pues son millones de millones, miles de millones. Pero el error no se quedó ahí solamente en ese parrafito. El problema mayor es que, después de haber escrito eso, ya al momento de tratar de poner en una perspectiva más entendible de tantos ceros comparándolo con equivalencias más terrenales. Digamos pues, tomamos ahí sí los billones, pero en español como millones de millones, y salimos con una comparación absolutamente absurda que, además, no solo dejamos en o el párrafo del texto, sino que lo convertimos en uno de los destacados de la nota. Dividimos los cuatro mil trescientos millones de pesos, o sea, cuatro trescientos millones de millones, en los trece cebillones que se ha calculado, que es el costo de la primera línea del metro de Bogotá. Y entonces concluimos que si pagaran ese laudo que estaba y embalatado, pues se podrían costear el equivalente a trescientas veintiséis líneas de metro de Bogotá. No eran millones de millones de pesos, sino miles de millones de pesos sobraban tres ceros, de manera que el equivalente sería en realidad como una tercera parte casi de la primera línea del metro. Y así como ese destacado, resultó un ridículo u otro intento de acercar a las audiencias de la información terminó siendo también vergonzoso. Quizás la noticia más importante de esta doble fecha de las eliminatorias para el Mundial de Fútbol fue aquí en la Conmebol, pues fue la grave lesión que sufrió las trolas y len Joon Mar Por varios días estuvimos pendientes de su suerte antes y después del lamentable diagnóstico definitivo que lo llevarán al quirófano y lo mantendrá fuera de las canchas hasta por allá, me digamos del año entrante. La confirmación salió el miércoles, pero nosotros decidimos al día siguiente hacer una nota de seguimiento, dado que Brasil será rival de Colombia en la próxima doble fecha. Hasta ahí, pues, vaya y venga, pero decidimos titular esa nota con una pregunta realmente estúpida. Se perderá neymar el partido de Colombia contra Brasil en barroquilla impecable la ironía de orejas de amo bajo Riah Herrera j no se lo perderá. Jugará lesionado y luego sí lo operan. Esas prácticas para llamar la atención de la audiencia son peligrosísimas cuando se automatizan y, hablando de automatizaciones, negan un regaño que me gustó por válido por necesario. Sabrán ustedes que suelo poner en la red X alguna frase de las columnas por lo general o del mismo editorial del periódico, y suelo hacerlo poniendo la frase dos puntos y el nombre de la autora o el autor no es tan sencillo es traer esas frases para que con el nombre quepan en el límite de los cientos en caracteres o unos cuantos caracteres son, pero son muy poquitos, de manera que nunca les he puesto comillas a las frases que sería más apropiado algo así. Pero muchos años después de venirlo, haciendo casi todas las semanas, esta semana esa decisión, hubo una mala pasada que pescó en el aire arroba javiera cero dos veintiocho. La frase decía tengo un claine a Colombia. Llegó por una empresa de seguridad privada que trabajaba para el Ministerio de Seguridad de Israel. Un día después de aterrizar en Colombia, se habría reunido con un miembro de las fuerzas armadas. Dos puntos Tatiana Cevedo, pues si parejaron te orejas, alguien poder sería entender que ese miembro de las fuerzas armadas habría sido Tantina, Sevedad, caracteres o, claridad. Hay un dilema, bueno, pues más, mucho