Hola y bienvenido a sacust El episodio de Joy se titula desierto de los condenados. En el corazón del suroeste de Estados Unidos, donde la interminable extensión del desierto se extiende bajo un sol abrasado, existe una historia susurrada en voz baja, una historia de muerte, traición y el espíritu implacable de un vaquero condenado a perseguir las áridas llanuras. Le llaman el fantasma del Cañón, un espectro del viejo oeste y su historia es una historia de dolor y venganza grabada en las mismas rocas y arenas del desierto de Arizona corría el Ano y Tinity Seven, y la ciudad de Redwata, situada al borde del implacable desierto, era un refugio para forajidos y vagabundos. Entre ellos había un vaquero llamado Silas maccooy un hombre de sonrisa, torcida y desenfundado rapido. Silas era un solitario, un hombre de pocas palabras, pero los que se cruzaban en su camino sabían que era mejor no cruzarse con él. Tenía fama de pistolero, temido por muchos y respetado por pocos, pero había algo que suavizaba los bordes del corazón de Silas, un amor tan feroz como los vientos del desierto. Se llamaba ELISA, una beleza de pelo negro que regentaba la taberna local. Si la cieliza, tenían un amor que ardia más que el sol de Arizona, un amor que desafiaba las probabilidades y la naturaleza anárquica de su pueblo. Pero en red warder los secretos supuraban como heridas desatendidas. Si las tenía un rival, un hombre llamado jep Thonton, un vaquero despiadado, ya había puesto sus ojos en ELISA y estaba dispuesto a hacer lo que hiciera falta para que fuera suya una fatídica noche. Mientras la taberna bullía entre Risas y el tintineo de las copas, la tensión latía en el aire, Silas y Jebs se enfrentaban con la mirada fija en una batalla silenciosa por el afecto de Elisa, la taberna estalló en caos. Cuando los dos hombres desenfundaron sus armas en un duelo desesperado que dejaría a uno de élos en pie y al otro caído en el polvo. Los disparos resonaron haciendo eco en las paredes de madera de la taberna y cuando el humo se disipó, era si las quien yacía en el suelo, empapado de sangre, con la vida extinguida por una bala disparada por la mano temblorosa de heav Elisa y oro sobre el cuerpo sin vida de Silas, con el corazón destrozado por la pérdida del hombre al que amaba llevo observaba con una sonrisa retorcida, creyendo que había ganado no sólo el corazón de Elisa, sino también el de Red Watter. Pero el viejo oeste tenía una forma de ajustar cuentas que no podía verse a simple vista. Cuando el sol se puso sobre el canonacuela fatídica noche, un espíritu inquieto se levantó del cuerpo sin vida de Silas, atado por una rabia vengativa que trascendia la propia muerte. Si las macoy se convirtió en el fantasma del Canón, un vaquero fantasma condenado a vagar por el desierto eternamente con el corazón consumido por el odio hacia Jef Holton y un ardiente deseo de venganza. En los años siguientes, la leyenda del fantasma del Canon fue creciendo y su figura fantasmal fue avistada por acuelos. Lo bastante valientes o insensatos como para aventurarse en el corazón del desierto. Algunos afirmaban haber oído sus lugubres aullidos en el viento, un inquietante recordatorio de la injusticia que se había cometido. Pero no fue hasta el presente, cuando el fantasma del cañón desperto de su inquieto. Letargo, un grupo de jóvenes buscadores de emociones fuertes había oído las historias del espíritu vengativo y decidió dejar su juela encontrando su tesoro escondido un legendario al hijo de Oro y Joyas, que, según se dice, está enterrado en algún lugar del desierto. Armados con mapas y palas, el grupo emprendió la expedición, decidido a desenterrar el tesoro y hacer fortuna. Habían oído que el fantasmal vaquero guardaba sus riquezas con una furia inigualable, pero se burlaron de las leyendas a medida que se adentraban en el implacable desierto. El aire se volvía pesado con un inquietante silencio solo roto por el susurro del viento a través de las paredes del cañón. La temperatura bajaba y los buscadores de emociones no podían evitar la sensación de ser observados y entonces, al llegar a una cueva oculta en las profundidades del cañón, el suelo bajo el los empezo a temblar. Las paredes de la cueva parecieron cerrarse y el aire se espesó con una presencia de otro mundo. Y fue entonces cuando lo vieron el fantasma del Canon, su figura fantasma le emergiendo de las sombras con los ojos, ardiendo con un feo juego vengativo levanto su mano espectral y las paredes de la cueva se cerraron aún más atrapando a los cazadores de Tesoros en un asfixiante abrazo. El grupo grito aterrorizado y sus palas y mapas cayeron al suelo. Al darse cuenta de la profundidad de su locura, el vaquero fantasmal hablo su voz, un susurro lugubre que les heló hasta los huesos buscáis. Lo que no os pertenece en tono y su voz resono en la cueva. Los cazadores de Tesoros suplicaron clemencia, pero el fantasma del Canon fue implacable. Invocó un torbellino de polvo y arena, una furiosa tormenta que los envolvió cegándolos del mundo y entonces, tan rápido como había empezado, la tormenta a maino y la cueva volvió a quedar en silencio. Los cazadores de Tesoros se habían ido su destino celado por su codicia, El fantasma del Canon se retiró a la a la sombras con su espíritu vengativo, apaciguado por el momento para siempre rondaria por el desierto de Arizona, Guardian del Tesoro, que permanecería enterrado bajo las implacables arenas. Y así la leyenda del fantasma del Canon CIGOE viva un cuento con moraleja para los que se atreven a buscar riquezas en el corazón del suroeste de Estados Unidos. El desierto no perdoña y los pecados del pasado resueñan a través de los siglos como un recordatorio inquietante de que algunos fantasmas no descansan tan fácilmente. Gostes. Una producción de caloroga Shark Media escrita y presentada por Alexander y en Macintire producido por Macrancis, Productores ejecutivos Mac Francis y John Mathemath. Hemos hecho todo lo posible para traducir este espectáculo de su historia original en inglés pedimos disculpas, poco tino