Hola y bienvenidos a fantasma. Este episodio se titula el embrujo del autor eterno en una bujardila poco iluminada de una mansión centenaria. El fantasma de un escritor antan o prominente se afanaba en una agonia perpetua. Se llamaba Edward Sinclairy. Estaba condenado a pasar la eternidad de escribiendo historias de fantasmas como castigo por un pasado oscuro y retorcido. La historia de Edward comenzó a finales del siglo Kin, cuando era un célebre autor conocido por su dominio de la literatura gótica. Sus obras eran famosas por su inquietante belleza y sus temas macabros, y los lectores devoraban con avidez cada uno de sus escalofriantes relatos. Sin embargo, bajo su fama literaria, Edward albergaba un siniestro secreto. Había sido responsable de la desaparición de varias mujeres jóvenes y sus historias se inspiraban en las oscuras fantasías que había tenido con élas. Su insaciable sed de poder sobre la vida y la muerte no tenía límites. Una fatídica noche, Edward atrajo a su última víctima, una joven lamada Isabella, a su mansión, con la excusa de buscar inspiración para su próxima historia. Cuando la joven entró en su ático en penumbra, inconsciente de los horrores que la aguardaban, la malevolencia de Edward alcanzó su punto alguido. Comenzó a escribir su historia más grotesca hasta el momento. Sus palabras un siniestro encantamiento destinado a atar el alma de Isabella a su manuscrito maldito. Cuando el reloj dio la medianoche Hédward desencadenan un un ritual de pesadilla que acabó con la vida de Isabella, atrapando su esencia entre las páginas de su historia. Sin embargo, en su malvada arrogancia, Edward le salió el tiro por la culata. En lugar de que el alma de Isabella quedara ligada para siempre a su voluntad, fue el quien quedó atrapado en una malévola maldición. Su espíritu queedo aprisionado en el mismo manuscrito con el que pretendía reclamar el poder sobre la vida y la muerte. A partir de ese momento, Edward fue condenado a escribir eternamente historias de fantasmas como castigo por sus atroces actos. Cada noche su mano espectral empunaba una pluma y garabateaba febrilmente historias de lo sobrenatural atrapado en los confines de su prisión en el Ático. En la actualidad, la vieja mansión se ha convertido en un lugar histórico. Visitantes curiosos exploraban sus sombríos vasillos ignorantes de la presencia fantasma que les acechaba una noche de tormenta. Mientras un grupo de turistas ascendia por las chirriantes escaleras que conducían al desván la eterea, figura de Eduardo se agitó con expectación. Mientras el guya relataba a los visitantes la sombria historia de la mansión, Edward aprovechó la oportunidad para manifestar su presencia. Un repentino descenso de la temperatura provocó escalofríos. Las luces parpadearon proyectando sombras espeluznantes en las paredes y una figura espectral comenzó a materializarse ante elos. Una mujer del grupo lanzó un grito ajugado señalando con su dedo tembloroso a la figura fantasma, y los ojos huecos de Edward se clavaron en los de ella y una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro translucido, ansiaba atrapar sus almas, atraparlas. En su interminable ciclo de tormenta, los turistas se dispersaron aterrorizados huyendo del desván en desorden. El borse deleito en el caos con su risa maníaca, resonando en la antigua mansión. Por primera vez en decadas, había saboreado una semblanza de poder y ansiaba más. La noche tras noche. Edwood seguía rondando la mansión atormentando a cualquiera que se atreviera a entrar en sus dominios. Se deleitaba con su miedo, saboreando el dulce sabor de su terror. Cuando se encontraban con las macabras manifestaciones que conjuraba. Una noche, cuando la malévola presencia de Edward se hasia más fuerte, una investigadora paranormal llamada Ley dialego a la mansión, había dedicado su vida a desentrenar los misterios de lo sobrenatural y la oscura historia de la mansión la había atraído. Las investigaciones de Lidia pronto la llevaron al desván, donde sintió la presencia de un espíritu malévolo. Armada con sus conocimientos de ocultismo, intentó comunicarse con Edward con la esperanza de descubrir el origen de su tormento. Cuando lidiase adentro en el sonido pasado del desván, descubrió la escalofriante verdad de la maldición de Eduard y de las almas inocentes que había atrapado en su red de horror. Decidida a liberarlo de su tormento, eterno, se embarcó en un peligroso viaje para desentrenar la maldición que lo ataba con cada conjuro ritual. La conexión de Lidia con el mundo de los espíritus se hacía más fuerte decenteros, hechizos olvidados y textos antiguos que sugerían un camino hacia la redención de Edward. El desván antes un lugar de terror, se transformó en un campo de batalla entre la luz y la oscuridad. Una noche de tormenta mientras Lydia elevaba a cabo un richo. Al final, en el desván, la forma espectral de Edwards se manifestó ante ella sus ojos antes lenos de Malicia alberga ban ahora un destelo de esperanza. La maldición que los había atado durante siglos comenzó a debilitarse. Mientras Lidia recitaba el conjuro, una luz cegadora envolvió el ático y una poderosa oleada de energía recorrió La forma eterea de Edward lanzó un grito desgarrador cuando la maldición que los había atrapado durante tanto tiempo se hizo ánicos. El espíritu de Edward, por fin era libre, liberado de su tormento y de la implacable compulsión de escribir historias de fantasmas para toda la eternidad. En señal de gratitud, tendió la mano a Lidia mientras su forma se desvanecía gradualmente en el éter con una sonrisa solemne. Lidia observó cómo la figura fantasmal de Edward se disipaba. No sólo había descubierto la verdad de su maldición, sino que también les había ofrecido la oportunidad de redimirse y liberarse. La mansión antes plagada de oscuridad, empezó a recuperar su aura apacible. Cesaron las manifestaciones fantasmales y la vieja casa pareció suspirar de alivio. El encantamiento del autor eterno había legado a su fin y su escalofriantes historias había cuidado grabada en la historia como un recordatorio de que incluso los espíritus más malévolos podían encontrar la redención. Cuando se enfrentaban al poder del valor y la coma. Gusta es una producción de Caloroga Shark Media escrita y presentada por Alexander y en Maccintire producido por Marc Francis. Productores ejecutivos. Marc Francis y John Matheermath. Hemos hecho todo lo posible para traducir este espectáculo de su historia original en inglés. Pedimos disculpas por cualquier éroe