Hola. No muchos errores detectados esta semana, lo cual no quiere decir que no haya tenido movimientos. Era una propuesta arriesgada y, aunque no lo crean, difícil de incrementar. Nació una tarde, hace un par de meses aquí en esta oficina, con la editora judicial, María José Medellín Cano quién vino a plantear qué hacer con el aniversario número treinta de la caída del criminal del taquillero. Era claro que le incomodaba mucho, y a mí también la femr y mucho más de entrar en lo que parecía más obvio que iba a estar en las búsquedas, en las tendencias, en los títulos, en los tacks y, por lo tanto, en el consumo. En el tráfico de nuestra página, las logicas del negocio indicaban de manera clara y determinante que su nombre debería estar omnipresente en esos días para cogerla o la de atención, y que debíamos volver a contar tus hazañas y la novela de tu caída en fin picar otra miniserie en nuestros contenidos. Sin embargo, mareados se propuso que nos enfocáramos en las víctimas y que replicáramos la famosa publicación de un niño tal con todos los nombres de las víctimas de las torres géneras. No había mucho que pensar la verdad conscientes de ir en contra de la lógica que manda hoy en muchas redacciones, pues mandamos del tráfico a descansar un rato y decidimos no solo eso, sino que no lo íbamos ni siquiera a mencionar el nombre del taquillero quérinda o solo donde íbamos a nombrar. Así y quienes realmente se merecían ser nombrados y recordados de ese día, pues iban a poblar nuestra decisión. Si no hubo dudas con la decisión, pues la ejecución no fue tan fácil el solo hecho de completar una lista comprensiva como un buen tiempo, depurando varias listas que existían. Pero tal vez la dificultad mayor fue convencer y en volver a toda una reacción en ns la propuesta, pues ya venían trabajando, trabajos andando y era muy difícil que en alguna parte no recolara su nombre. Cuando la agenda noticiosa estaba produciendo al ritmo de las tendencias, por ejemplo, una entrevista que nosera naranjo, que landaba un libro sobre la operación de ese día, pues era imposible que no mencionara su nombre. Y así salió la mitad de la semana y el domingo, pues Caracol televisión. En nuestro canal hermano lanzaba un documental y teníamos una entrevista con tu productor, además de que en la edición y a un aviso promono fucionando el documental de manera que el nombre. Por ahí sí salió. Con todo el día del FM logramos una coordinación perfecta con una portada en media contraportada con los nombres de las víctimas, más las historias individuales con familiares de algunas de ellas. Durante todo el día. Ningún contenido de ninguna plataforma del espectador se mencionó siquiera una vez el nombre del taquillero criminal y esa portada circuló por todas parte. Se fue ella misma noticia. Quizás perdimos una oportunidad de mejorar nuestras cifras de tráfico, pero valió la pena. Pusimos el énfasis donde debía estar y pusimos a pensar en algo diferente a los colombianos en un día en que se iba a seguir promocionando por doquiías el nombre del taquillero criminal. Lo dijo María José en sus redes personales que para aquel periodismo, para esto, pero las embarradas no faltaron. Sí, no era tan fácil darse cuenta en una mirada rápida. Pero tampoco es que fuera un pequeño detalle y como lo describió a Roba Bivianca en m jota, pues era ni más ni menos que en el titular de mi infografía, donde el menuzamos la reforma a la salud que avanza en el Congreso Cruces letras que convirtieron una transformación en una tras formación tan enfredados como la reforma. Y les aseguro que no es importunar a los queridos compañeros azules eliminados de las finas del fútbol colombiano. Solo recojo una queja que me parece justa de arrobada, son de qué, porque lo único es anterior, casi declaramocionalista, ya millonario tras del triunfo en Bogotá antes el DN pero en cambio, en los tres días anteriores ni un recuadro si quiera hubo registrando la Copa Colombia que el nacional le había ganado la semana anterior al mismo millonario, en lo que si no tienes razón, me dicen atribuirlo a un regionalismo, porque el cinco se va nacional. En la clasificación del ling sen quedó registrada en el impreso y con idéntico espacio. Bueno, pues más nos ve mucho