Hola y bienvenidos a este episodio se titula Tres galinas francesas. Juego de galinas impares. En la ciudad de las Luces, donde la Navidad adorna cada rincón con un brillo festivo. El espíritu de Madalene Girar perdura entre las paredes de su querido vistro les truas pules franceses. Nacida en las sensilas de la campina francesa, Madeleine cultivó su destreza culinaria con los secretos susurrados de recetas que se transmitían como preciosas reliquias. Su madre ama de casa, con la delicadeza de una chefa experimentada, le inculcó una reverencia sagrada por las viejas costumbres y la abundancia de los productos locales. Cuando madelene maduro y se convirtió en una chefisionaria en pares de estilo, la esencia de sugerencia en su cocina, elevando la humilde galina a la cima del deleite gastronómico. Los gurmes de la ciudad acudían en masa a su bistro, atraídos por el encanto rústico de su coca ovin, un plato que evocaba la comodidad y la alegría de la Navidad. Sin embargo, bajo las guirnaldas y el oropel, la envidia crecia como la hiedra en el corazón de Jack le Claire, un sheffrival cuyo dominio culinario se veía eclipsado por la estrella emergente de Madeleine. El anuncio de su última creación a punto de redefinir la cocina francesa fue el catalizador de su amarga, traici en un sombrío rincón del vistro Jacques Enveneno el cocalvin de Madeleine, convirtiendo su mayor logro en un canto de cisne mortal, Madeleine, fiel a su ritual, probó su plato antes de servirlo a sus clientes. En ese bocado ingirio, su muerte y las luces de París se apagaron, mientras su brillante estrella se extinguía. La investigación que siguió tan fría como el aire invernal, no hizo justicia y Jack se movió por las festivas cales de la ciudad. Un espectro de culpabilidad en el mar de la alegría navidena, Pero el espíritu de Madeleine no podía abandonar su santuario culinario. Al principio, su presencia era un mero susurro, el aroma de su plato estrella, el suave susurro de sus recetas. A medida que la nna Navidad volvía a pares, su presencia se jacía más insistente. Su vistro convertido en un retablo de celebraciones navidenas, se convirtió en el escenario de su ingrietud. Fantasmal Fue durante una despedida de soltera, cuando los amigos se reunieron para brindar por la felicidad futura. Cuando el espíritu de Madalene acaricio la habitación por primera vez, las sombras danzaban inquietantes y el aire se lleno del rico e imposible aroma de su cocina. Las luchas festivas parpadeaban proyectando un resplandor de otro mundo. Mientras el fantasma de Madalene tejía su lugubre hilo. La cocinera espectral apenas visible en la penumbra, relataba su historia de pasión y celos a los atonitos asistentes a la fiesta. Sus revelaciones de traición que su famoso coca ovín, su oda culinaria a la Navidad, había sido contaminado por el veneno de un rival, provocaron escalofríos en la sala. Las manifestaciones de su espíritu aumentaron a medida que avanzaba la noche. Los utensilios de cocina traqueteaban y repiqueteaban con manos invisibles y las páginas de un libro de recetas pasaban como atrapadas en un torbelino silencioso, posándose finalmente en la página de su preciada receta de Galina. Fue entonces cuando el fantasma de Madeleine, iluminado por una luz espectral, dirigió la mirada de Elluis hacía un compartimento oculto en el viejo muro de piedra del bistro. En su interior, Eluisa encontró un diario cuyas páginas estaban amarillentas por el paso del tiempo, pero cuyas palabras eran tan claras y emitidas como la escarcha del invierno. El diario, escrito con la elegante letra de Madeleine, detalaba no sólo sus secretos culinarios, sino también su creciente malestar ante la mirada envidiosa de Jack. El diario relataba los días previos a su fatídica creación navideña, sus esperanzas en el plato y sus sospechas sobre el sheffrival que se movía entre las sombras de su éxito. En sus últimas entradas, Marlene confesaba su miedo, la premonición de su prematuro final y su decisión de enfrentarse a Jack, un enfrentamiento que se le haría su trágico destino. Con el descubrimiento del diario, el fantasma de Madalena encontró una voz su historia, que ya no se limitaba a los susurros del viento, tenía ahora el poder de desvelar la verdad. El luisa armada con las revelaciones del diario sacó a la luz la oscura hasana de Jacques y con él la justicia para el espíritu de Madalena. A partir de entonces, el restaurante de Madelene se convirtió en algo más que un punto de referencia culinario. Se convirtió en un testamento de su espíritu imperecedero. Los visitantes atisbaban la feliz aparición de Madalenni y el aro demanda de sus platos. Permanecía en el aire como un reconfortante recuerdo de las fiestas. La despedida de soltera antes un mero preludio del matrimonio se convirtió en un punto de inflexión en la vida de los presentes. Abandonaron el vistro con un profundo aprecio por el legado de n troaspules franceses y por el espíritu de un chef cuyo amor por la cocina perduro más ala del velo de la muerte. Anos más tarde, Madeline, la hija de eluís, inspirada por la fantasmagórica historia del chef cuyo nombre elevaba, emprendió su propio viaje culinario con el diario como guia. Infundió el espíritu de Madalene en su cocina de Madaleine en cada plato que preparaba asegurándose de que la leyenda de las tres galinas francesas siguiera viva una historia de un embrujo navideno que resonó en los anales de la tradición parisina. Gosta es una producción de caloroga Shark Media escrita y presentada por Alexander y en Maccintire producido por Mac Francis, productores ejecutivos Marc Francis y John Matheermouth. Hemos hecho todo lo posible para traducir este espectáculo de su historia original en inglés. Pedimos disculpas por cualquier éroe. Calros Media